El Comité Ejecutivo de la Liga reunido ayer en Santa Cruz convocó para el viernes en Tarija al Consejo Superior y que sean los presidentes de los 12 clubes los que determinen la posición que asumirá la entidad respecto a la postura de la Conmebol (Confederación Sudamericana de Fútbol), que desconoce las decisiones del Congreso Extraordinario de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), que se realizó el 25 de agosto en Cochabamba.
En ese congreso fue revocado el mandato de Carlos Chávez, detenido en el penal de Palmasola en Santa Cruz, y asumió de manera interina Marco Ortega, también presidente liguero. En el encuentro de ayer, Ortega, quien llegó acompañado de Jaime Guillén, asesor de la Liga, solicitó al Comité Ejecutivo aprobar el envío de una carta para responder a la Conmebol, lo que fue desautorizado por los dirigentes presentes.
La postura unánime fue convocar a una reunión de Consejo Superior y que sea esa instancia la que decida cuáles deben ser los pasos a dar. Jaime Oña, tesorero de la Liga, de manera escueta confirmó ayer la reunión de la próxima semana y ratificó la posición de la dirigencia liguera de evitar conflictos con la Conmebol, que pueden perjudicar a los clubes.
A partir de la postura del organismo que regenta el fútbol sudamericano, existe un enfrentamiento con la actual dirigencia de la Federación Boliviana, que ha amenazado con recurrir a instancias superiores.
El Comité Ejecutivo finalmente no incluyó en la agenda de la reunión de ayer la propuesta de designar un presidente interino y permitir que Ortega, el actual titular, se dedique de lleno a los asuntos de la Federación. El miércoles varios de los dirigentes se pronunciaron en ese sentido, pero finalmente el tema no fue abordado.
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