Nueva selección, nueva ilusión

Con una nueva selección, un nuevo entrenador y una ilusión renovada, Bolivia iniciará hoy (16.00), ante Uruguay en el estadio Hernando Siles, el camino en pos de alcanzar la clasificación al Mundial de Rusia 2018, abriendo las eliminatorias en Sudamérica.

Después de arrancar como visitante —ante el mismo rival— durante cuatro eliminatorias seguidas, la Verde empezará este nuevo torneo en casa y ante su gente, que en los días previos le ha demostrado, de diferentes formas, un amplio respaldo.

Dejando atrás una crisis dirigencial interna en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) —que provocó la salida de la anterior cúpula, presa por acusaciones en su contra, y la llegada de una nueva—, en lo deportivo hoy se verá a una selección nacional distinta en cuanto a nombres, ya sin históricos, con algunas ausencias obligadas, pero con un puñado de jugadores que tiene la aspiración de comenzar su andadura con el pie derecho.

Julio César Baldivieso, exfigura del fútbol boliviano, llegó no hace mucho al cargo de seleccionador y desde entonces, en su estilo, más que hablar de la parte futbolística —de la que se sabe poco—, le ha dedicado esfuerzo a tratar de motivar al plantel e inculcarle el “amor a la camiseta y a la Patria” que parecía extraviado.

Con la actitud de Baldivieso, que tiene un arraigo popular por encima de cualquier otro entrenador en el país, y los cambios realizados en la nómina de convocados, la afición ha decidido mayoritariamente darle un espaldarazo a la Verde, lo que hoy se verá reflejado en las tribunas, completamente cubiertas de espectadores.

Pero todo lo previo quedará en el pasado cuando el árbitro argentino Patricio Loustou haga sonar su silbato dando inicio a las acciones en las que Bolivia deberá demostrar si con lo que tiene le alcanza ante un rival que habitualmente tiene más temor que otros de jugar en la altitud, aunque buscará dar la sorpresa con al menos empatar o lograr una victoria como jamás antes la había alcanzado.