Desde el inicio la idea del seleccionador boliviano era utilizar al elemento nacional en el partido contra Venezuela y a los legionarios contra Paraguay, logró su primer objetivo de conseguir las tres unidades en casa.
Baldivieso tuvo sus cartas bajo la manga, durante la semana estuvieron en duda los jugadores Rodrigo Ramallo y Wálter Veizaga por lesiones, sin embargo a último minutos el seleccionador confirmó a ambos en el once titular y fueron fundamentales para el triunfo boliviano.
Bolivia fue superior desde el inicio, llegó más durante el primer cuarto de hora ante una Venezuela que esperó en su cancha para generar un contragolpe.
Ramallo apareció en el momento justo, marcó el primero tras una buena jugada de Lizio, hizo el gol más celebrado en todo el año en el estadio Hernando Siles ya que se rompió los 304 minutos sin poder marcar de la Verde.
Lizio fue otro que brilló en el partido, una jugada personal generó el penal que Arce transformó para el segundo boliviano.
Lo poco que hizo la Vinotinto le alcanzó para marcar los dos goles, uno de Rondón y otro de Blanco, pero Bolivia jugó a placer el resto del partido con tantos de Ramallo y Cardozo que cerraron la goleada.
A Venezuela le faltó algo más de atrevimiento, no comprendió que el talón de Aquiles de la Verde es su defensa, fue ahí donde Sanvicente erró y por el que se va de La Paz sin unidades pese al trabajo realizado en la semana en dos grupos, uno para jugar en la altura y otro para enfrentar en el llano.
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