Carlos Chávez aseguró ayer en Sucre que es el presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y que no renunciará a su cargo porque dijo que, en caso de tomar esa decisión, sería reconocer un delito. Reiteró que es inocente y que su esposa e hijos no recibieron nunca recursos de la entidad durante su gestión.
Chávez, detenido en el penal de Palmasola desde hace cuatro meses, fue trasladado a Sucre el jueves para participar de una audiencia, en el marco del proceso investigativo que inició el Ministerio Público por supuestos hechos de corrupción en la administración del fútbol boliviano.
Todavía se considera dirigente de la FBF y repitió que no renunciará a su cargo, “porque eso sería renunciar a la verdad que siempre he defendido”. Lamentó que el Ministerio Público esté pretendiendo armar un caso sin bases legales sólidas ni pruebas.
Puso como ejemplo de esa situación el hecho de que la Fiscalía negó la solicitud que hicieron los auditores de la firma Parker y Randall de Perú enviados por la Conmebol y la FIFA al fiscal de recursos, Iván Montellanos, de entregarles documentación sobre las cuentas que se manejaban en la institución del balompié nacional.
Por otra parte, rechazó las declaraciones del fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, quien señaló que su esposa e hijos se habrían beneficiado con recursos de la institución. “Mi esposa no ha recibido ni medio dólar, ni medio cheque”, afirmó y precisó que existen las instancias como los mismos bancos o la Asfi para demostrar ese hecho.
También rechazó las afirmaciones de Guerrero en sentido de que sus hijos ya no estuvieran radicando en el país. “Ese mismo día que declaraba Guerrero, mis hijos me estaban visitando en el penal”, afirmó y dijo creer que esas declaraciones hayan surgido de una mala información que se le dio al Fiscal General, porque una autoridad de ese nivel no puede referirse de esa manera, sin conocimiento de los hechos.
El dirigente federativo ya en anteriores etapas sostuvo que no tenía causales en contra que le obliguen a renunciar y que por ello mismo mantiene su posición. Recordó que además cuenta con el reconocimiento de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
Los datos
En Sucre
Carlos Chávez estuvo menos de 24 horas en Sucre para declarar; llegó el jueves en la tarde y volvió a la capital oriental ayer después de mediodía.
Audiencia
Junto a su abogado Jaime Tapia presentaron un recurso para que su caso se traslade de Sucre a Santa Cruz. La solicitud fue negada.
Otra petición
Pablo Salomón, con detención domiciliaria en Santa Cruz, también estuvo en Sucre por el mismo motivo. La Fiscalía también le negó el recurso al dirigente cruceño.
‘Si cae una sanción, será culpa de los dirigentes’
Ante una eventual sanción a Bolivia por la FIFA porque supuestamente se “pisotean” los estatutos, será responsabilidad de los actuales dirigentes que encabezan la entidad federativa, aseguró ayer en Sucre Carlos Chávez. El dirigente estuvo en la capital del Estado Plurinacional para asistir a una audiencia judicial y declaró que existe complicidad de “seudos dirigentes”, y se refirió a Marco Ortega y Wálter Zuleta (presidente interino y tesorero de la FBF), de quienes dijo que están trabajando de cerca con los fiscales que llevan adelante una investigación en su contra.
Afirmó que ambos convalidan supuestas irregularidades en la administración del fútbol. Recordó que el día que jugó la selección con Venezuela, la Liga y la Asociación Nacional de Fútbol (ANF) se reunieron en La Paz y reconocieron que deben volver a fojas cero. Cuando se le consultó sobre una posible sanción al fútbol boliviano, Chávez respondió: “Ojalá no se dé esa situación”, pero insistió en responsabilizar a la actual directiva.
Niegan traslado del proceso a Santa Cruz
Carlos Chávez recibió ayer la negativa de la Justicia al rechazar su pedido de que el proceso legal que lo involucra sea trasladado de Sucre a Santa Cruz. Sus abogados lamentaron la decisión del juez y anunciaron la presentación de un recurso de apelación para tratar de revertir esa situación.
Al término de la audiencia, el juez de la causa, Roberto Valdiviezo, informó que se trataron seis incidentes y excepciones. Sobre el pedido de Chávez de que el proceso en su contra sea trasladado a Santa Cruz, respetando el hecho de que el acusado vive en esa ciudad y que, supuestamente, los delitos se cometieron allí, fue rechazado; por lo tanto, el caso seguirá en Sucre.
Chávez inicialmente fue imputado por los delitos de organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo y por estafa con la agravante de víctimas múltiples. A raíz de esa tipificación fue aprehendido en julio y luego detenido preventivamente en el penal de Palmasola, en Santa Cruz.
Precisamente en el tema de su aprehensión, el juez reconoció que fue irregular, pero aclaró que no tiene relación con su actual situación jurídica. Al respecto, el abogado Alberto Morales señaló que los fiscales del caso cometieron excesos; por lo tanto, anunció que el lunes presentará acciones penales contra toda la comisión de fiscales que investiga el proceso, con base en un buen argumento jurídico de cómo va el proceso.
De su lado, Jaime Tapia, otro de los abogados de Chávez, expresó su desacuerdo con la resolución del juez Valdiviezo y lamentó que se desconozca la ley al señalar que los derechos constitucionales del dirigente de la FBF hayan precluido. Por ello, anunció la presentación de una apelación la próxima semana para tratar de revertir los errores legales del juez del proceso.
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