Ramallo vuelve a tener mala suerte en la Verde

Luego de ser examinado por el cuerpo médico de la selección nacional en la práctica de este martes, el atacante Rodrigo Ramallo terminó con una lesión muscular y quedará en observación los próximos cuatro días. El jugador atigrado sufre un desgarro crónico en el gemelo interno de la pierna derecha y su participación en el partido contra Venezuela peligra.

En el informe médico que emitió el radiólogo Walter Gallardo, asegura que el futbolista llegó a la concentración de la Verde con una ruptura de grado I del gemelo interno derecho con hematoma peri lesional. “Se practicó una ecografía y recibimos al jugador con un desgarro”, dijo el médico encargado de la revisión.

Ramallo no será parte de las tareas que efectuarán sus compañeros y tendrá que permanecer en reposo entre cuatro y cinco días. “Se va a recuperar, pero es prematuro señalar si estará disponible para jugar noventa minutos, pero haremos el tratamiento adecuado para que se ponga a disposición del entrenador”, declaró Fabián Pacheco, jefe médico de la selección.

Rodrigo será sometido este miércoles a sesiones en la cámara hiperbárica, además de infiltraciones de células madre. La mala suerte le vuelve a jugar en contra al atacante, ya que para las primeras dos jornada de eliminatorias, el artillero del Tigre tuvo que abandonar la concentración de Bolivia por una lesión y dar su lugar a Óscar Díaz.

El trabajo fue táctico

Este martes por la tarde la selección boliviana cumplió su segunda jornada de prácticas. El equipo que dirige Julio César Baldivieso trabajó en el estadio Hernando Siles, donde se puso énfasis al trabajo con el balón y al orden táctico, mientras los tres arqueros realizaban ejercicios por separado.

Los Bejarano se sumaron a la concentración

Cerca de las 19:00 arribaron a la ciudad de La Paz los jugadores Diego y Danny Bejarano procedentes de Grecia. Ambos futbolistas realizaron pruebas físicas bajo el control del preparador físico Alejandro Nordio para ver en qué condiciones llegan a la concentración. Los dos primos, que juegan en el Panetolikos griego, estuvieron ausentes en los primeros dos partidos de las eliminatorias.