Para la selección de Bolivia, obtener esta noche (19.00) un punto en el estadio Defensores del Chaco, de Asunción, frente a Paraguay, sería un buen cierre en este 2015, en las eliminatorias para el Mundial Rusia 2018.
La cuarta jornada de la competición, que se jugará en su integridad hoy (cinco partidos), marcará la despedida hasta el próximo año, cuando el premundial se reanude en junio. Sudamérica disputa cuatro plazas y media para la Copa de la FIFA en este torneo que tiene una duración de dos años exactos, hasta octubre de 2017, aunque no se juega seguido.
La selección boliviana tenía la expectativa, antes del comienzo del certamen, de acabar el año por lo menos con seis puntos, tomando en cuenta sus dos partidos en condición de local. Pero la derrota de entrada frente a Uruguay en Miraflores, seguida de la caída en Quito ante Ecuador, pusieron en veremos la posibilidad de alcanzar esa meta.
Sin embargo, todavía es posible: la victoria sobre Venezuela (4-2) el jueves en el Hernando Siles le hizo renacer en la competición, y sumarle a ello un triunfo hoy contra Paraguay haría que el rumbo esté por completo enderezado.
Aunque si no se puede ganar, el empate no sería un mal resultado. De hecho, a lo primero que apostará Bolivia en la cancha asunceña es a aguantar y a partir de ahí ver qué más se puede hacer de acuerdo con las condiciones del cotejo.
No será fácil por dos factores: uno es el histórico, porque la Verde jamás ha vencido a la albirroja en su cancha por eliminatorias, ni le ha empatado; el segundo, el estrictamente futbolístico, en el que Paraguay parte como favorito más allá de que no esté jugando del todo bien.
Los guaraníes buscarán su segunda victoria en el certamen para cerrar el año con siete puntos: vencieron a Venezuela como visitantes, empataron en casa ante Argentina y cayeron hace unos días, el viernes, en su visita a Perú en Lima.
Además, Paraguay aspira a regalarle a su afición su primer triunfo de local y, aunque de boca para afuera el DT Ramón Díaz y compañía admiten que será duro vencer a Bolivia, más bien lo consideran el rival adecuado como para dar ese salto.
Baldivieso dice que no firma nunca un empate
Jorge Asturizaga
La selección nacional está convencida de que puede regresar de su incursión en Asunción con un resultado positivo; cuerpo técnico y jugadores expresaron en el día previo al compromiso que es posible pensar en dar una alegría al país, más después de la buena producción que tuvo el equipo el jueves en condición de local contra Venezuela.
Un punto puede ser una cosecha nada despreciable, pero Julio César Baldivieso les dijo a sus dirigidos antes de viajar que se puede ir por más. “Nunca pienso en el empate, sino en sumar las tres unidades. Es cierto que los resultados son consecuencia de lo que se hace en la cancha y espero que nuestros futbolistas se agranden en el campo y podamos hacer un gran partido para nuestra afición”, indicó Baldivieso.
El juego aéreo de los paraguayos y la contextura física de sus futbolistas es un asunto que llamó la atención del estratega, y por esa razón abrió la posibilidad de presentar una línea de tres en el fondo, esa variante determina la salida de un volante.
“Habrá algunas variantes en la alineación, no hay que olvidar que la fortaleza de los paraguayos está en el físico. Ese detalle lo tomamos en cuenta, pero me ocupo más de mi selección, tenemos futbolistas con ilusión de hacer las cosas bien”.
Se lamentó por la ausencia de Martin Smedberg-Dalence, quien por una rotura del cuerno posterior y medial de la rodilla derecha fue dado de baja el domingo. Admitió que estaba en sus planes para ser titular. “Por sus condiciones estaba preparado para jugar afuera. Lloró al despedirse del grupo, no porque estaba lesionado, sino porque tenía la ilusión de jugar con esta camiseta, pero el destino no quiso. Ahora hay otros jugadores que quieren esa oportunidad, el gran secreto pasa por aprovechar el momento”, señaló.
En la tarde, ya en Asunción, ofreció una conferencia de prensa en la que retribuyó los buenos conceptos que horas antes expresó su colega de Paraguay, el argentino Ramón Díaz. “Lo conozco, se trata de un muy buen entrenador, a quien tendré el gusto de saludar mañana (por hoy) antes del inicio del partido”.
Sin ‘Chuma’ de entrada y con línea de tres atrás
Jorge Asturizaga
Si Julio César Baldivieso no cambia de opinión en las horas que quedan para el inicio del partido contra Paraguay, la selección jugará con línea de tres zagueros, cuatro volantes y un delantero de punta. En ese esquema no ingresa de inicio Alejandro Chumacero, tal como sucedió en la visita a Quito, donde chocó con Ecuador.
Ese dibujo táctico ensayó el plantel en la segunda parte del entrenamiento a puertas cerradas del domingo en el estadio Rafael Mendoza Castellón de Achumani y también fue ejercitado anoche en el Defensores del Chaco, escenario del compromiso de hoy. La razón central para que el volante atigrado no sea tomado en cuenta de inicio es la contextura física de los paraguayos y su fortaleza en el juego aéreo.
Ronald Eguino formará trío con Edward Zenteno y Fernando Marteli, los laterales serán Diego Bejarano y Jorge Flores, por derecha e izquierda, respectivamente. En el medio Danny Bejarano y Wálter Veizaga tendrán la misión de contención y la generación de ataque puede darse con Rudy Cardozo y Jhasmani Campos. Rodrigo Ramallo será el único delantero y la custodia del arco será encargada a Daniel Vaca.
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