Una gran amistad que se formó gracias al fútbol y duró cuando menos 20 años, entre Guido Loayza, actual presidente de Bolívar, y el entrenador español Xabier Azkargorta, se rompió por culpa —en apariencia— de asuntos relacionados también con el fútbol. Azkargorta dio por concluida esa relación ayer en una entrevista con Marcas de La Razón, al afirmar que, por sus actitudes, Loayza le decepcionó.
Acusó al dirigente de haberle engañado y de tenderle una trampa para que se fuera de la Academia, plantel al que el entrenador dirigió hasta mayo. Bajo el mando de Azkargorta, quien llegó al club en 2014, Bolívar accedió ese año hasta las semifinales de la Copa Libertadores de América y obtuvo dos títulos consecutivos de la Liga (Apertura y Clausura de la temporada 2014-15).
Contó que una tarde Loayza le invitó a su casa a tomar un café para conversar y que ahí le planteó que lo mejor era que se fueran los dos porque ya no se podía trabajar con la actual administración, encabezada por Marcelo Claure, dueño de BAISA SRL, la empresa que maneja el club.
Dijo que cuando se armó una conferencia de prensa para anunciar la salida de Azkargorta, el motivo que el DT dio, de supuestamente haber recibido una recomendación médica, fue una trama concebida junto con Loayza, tras llegar a un acuerdo para que el dirigente también dejara de ser presidente días después. Al final solo se marchó el técnico, mientras Loayza siguió en el cargo y ahora está listo para postularse a su tercera gestión al mando del club en las elecciones que se llevarán a cabo en enero.
A finales de 1992, ambos se conocieron cuando el dirigente era presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y el elegido para conducir a la selección nacional fue Azkargorta. La Comisión Nacional de Selecciones, entonces presidida por Mario Mercado Vaca Guzmán, a la vez titular de la Academia, posibilitó la llegada al país del profesional español.
Con el vasco, Bolivia logró la clasificación en las eliminatorias de 1993 al Mundial de Estados Unidos del año siguiente (1994) y Loayza vivió el gran logro al frente de la FBF, gracias a una gesta que todavía se recuerda. Tras la conclusión de su gestión en 1994, Loayza dejó la FBF, en tanto que Azkargorta también se fue del seleccionado.
Ya entonces eran amigos y aunque no se volvieron a juntar por el fútbol hasta el año pasado, cuando Bolívar, presidido por Loayza, contrató al Bigotón —apodo que se ganó durante su primera estadía en el país—, el lazo de amistad los mantuvo cerca al uno del otro. En mayo, sorpresivamente ambos anunciaron la partida de Azkargorta de la dirección técnica celeste, y ahí se encendió la mecha que hizo estallar la bomba y terminó con la relación que tenían.
El técnico dijo en la entrevista (ver la siguiente página) que todo estaba planeado por Loayza y compañía para sacarlo a él del plantel y poner a Eduardo Villegas, quien días después firmó su contrato con Claure y el presidente celeste en una reunión en Miami. Azkargorta llegó hasta el Tribunal de Resolución de Disputas (TRD) de la FBF para reclamarle a Bolívar lo que le debe.
El entrenador aclaró que la ruptura es con Loayza y no con la afición académica ni con los jugadores, “con quienes hay una relación extraordinaria” y que sus problemas “se focalizaron en una persona (en alusión a Martín Claure, hermano de Marcelo y vicepresidente de BAISA SRL) y últimamente en dos (Loayza). Con Bolívar no tengo más problemas que con esas personas”.
Los datos
El principio
A finales de 1992, cuando Guido Loayza era presidente de la FBF, Xabier Azkargorta llegó al país como nuevo seleccionador nacional. Ahí, con el éxito por la clasificación al Mundial de por medio, comenzó una fuerte relación.
El final
El fútbol los volvió a juntar en 2014, cuando Azkargorta fue contratado como director técnico de Bolívar, club que preside Loayza. Aunque acordaron de palabra irse juntos de la entidad, solo el director técnico quedó fuera.
Con la afición tiene ‘una relación cercana’
Oriente Petrolero, dirigido por Xabier Azkargorta, será el primer rival de Bolívar en el inicio del torneo Clausura de la Liga, el domingo 17 de enero en el estadio Hernando Siles de La Paz. Ese día Azkargorta se encontrará de nuevo con su exequipo y varios de los jugadores a los que dirigió, y con la hinchada celeste. En el anterior torneo, el Apertura, ya vino al frente del albiverde, en el inicio de la segunda rueda (Bolívar se impuso 2-0).
“Siempre he sentido una relación muy cercana y agradable, además de reconocida” con la hinchada, sostuvo el entrenador. “Eso es mutuo con la gente y con los jugadores, y sin duda hay una extraordinaria relación con la afición”.
Sobre el hecho de tener que debutar en el próximo campeonato justo frente a Bolívar, en La Paz, Azkargorta sostuvo que “siempre es un gusto jugar contra Bolívar, porque cada vez que voy al (estadio Hernando) Siles toda la afición bolivarista, y desde el primer jugador hasta el último, hasta los utileros, me expresan su cariño y afecto con sus saludos”.
Analizando el hecho netamente futbolístico “se trata de un gran rival al que debemos competirle con la máxima seriedad, pues es un candidato al título”. Oriente, al mando del entrenador español, comenzó su trabajo el lunes en Santa Cruz.
Tras disputar las primeras cinco jornadas del certamen liguero se abocará a preparar su debut en la Copa Libertadores de América, torneo en el que en la primera fase rivalizará contra el vigente campeón de la Sudamericana, el colombiano Independiente Santa Fe, primero en la capital oriental y luego en Bogotá.
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