El Fiscal General de Bolivia, Ramiro Guerrero, dijo a los medios que la solicitud de extradición llegó al ministerio boliviano de Exteriores, donde se analiza si se han cumplido los requisitos sobre los tipos penales por los que serán juzgados ambos dirigentes.
"Hasta donde conocemos nosotros esa solicitud ha llegado a la Cancillería, que seguramente está haciendo el análisis", sostuvo.
Guerrero dijo que la Cancillería puede aceptar o rechazar la solicitud y si le da curso el caso será analizado en la sala plena del Tribunal Supremo de Justicia, previa opinión de la Fiscalía.
En el marco de sus investigaciones sobre la Conmebol y la FIFA, la fiscalía de EE.UU. incluyó a Chávez y Osuna en una lista de dirigentes que supuestamente cometieron actos de corrupción.
Chávez, que también fue destituido por los dirigentes de los clubes de su cargo de presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), está preso en una cárcel de la ciudad de Santa Cruz, mientras que Osuna se encuentra libre.
Salvo en el caso de Osuna, la fiscalía de Bolivia investiga a los directivos del fútbol local por los supuestos delitos de organización criminal, legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa, entre otros.
Otros dirigentes también fueron detenidos por la justicia boliviana acusados de corrupción dentro de la FBF, entre ellos están Pedro Zambrano, quien fue sentenciado a dos años de cárcel, Jorge Justiniano y Alberto Lozada.
Ante este panorama, el Congreso Extraordinario de la FBF eligió a Marco Ortega como presidente interino hasta que se realicen nuevas elecciones que fueron programadas para el 22 de enero.
La Conmebol se reunió con parte del Comité Ejecutivo de la nueva FBF y abrió la posibilidad de reconocerla, la FIFA también mandó un comunicado donde señala que dará visto bueno a la nueva presidencia electa hasta que se revisen los estatudos de la institución matriz del fútbol boliviano.
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