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sábado, 5 de diciembre de 2015
Osuna recibió coimas por años
El boliviano Romer Osuna aparece en la lista de los “peces gordos” del fútbol sudamericano implicados en actos de corrupción y que más se beneficiaron con sobornos, según la investigación de la Fiscalía estadounidense. El expresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) fue durante 27 años tesorero de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), en la gestión presidida por el paraguayo Nicolás Leoz, quien también está inculpado. El nombre de Osuna aparece al lado de los de Leoz, el uruguayo Eugenio Figueredo y el argentino Eduardo Deluca por haberse beneficiado de coimas desde 1987.
Según la agencia AFP, la Copa América, la Libertadores, eliminatorias de la Copa del Mundo, elección de la sede de un mundial, elección en la FIFA, amistosos, fueron los torneos en los que las cúpulas de la Conmebol y la Concacaf no perdieron ocasión de corromperse y sacar tajada al multimillonario negocio del fútbol.
De acuerdo con el acta de inculpación de 236 páginas presentada por la Fiscalía Federal del Distrito Este de Nueva York son 92 cargos contra 27 personas, 16 de ellas nuevos nombres de altos responsables y exresponsables del fútbol latinoamericano agregados al “FIFAgate” destapado en mayo pasado. En ella el jueves fueron incluidos Osuna y Carlos Chávez, también expresidente de la FBF y tesorero de la Conmebol.
El nombre de Osuna aparece desde el primer negocio precisado por la investigación, correspondiente a los derechos de comercialización de la Copa América, en manos entre 1987 y 2011 de la compañía brasileña Traffic Group, del empresario José Hawilla, quien pagó millones de dólares en sobornos a Leoz.
También recibieron dinero ilegal el argentino Eduardo Deluca, exsecretario general de la Conmebol, Romer Osuna y el expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) y vice de la FIFA, Eugenio Figueredo.
Mucha de la información recabada proviene de inculpados que se declararon culpables a cambio de atenuar su pena, como el exvicepresidente de la FIFA y expresidente de la Concacaf, Jeffrey Webb o el empresario argentino Alejandro Burzaco, expresidente de la compañía Torneos y Competencias SA, dedicada a la transmisión de eventos deportivos.
En el caso de la tradicional Libertadores de América de clubes, los derechos de comercialización fueron vendidos en 1996 a la empresa basada en Nueva Jersey ISM de la belga-colombiana Zorana Danis, quien se declaró culpable de dos cargos en mayo en un acuerdo con la Fiscalía.
Danis pagó sobornos a Leoz y Deluca, en este último caso un monto de $us 400.000 anuales hasta 2012, a cambio de un contrato por $us 40 millones firmado en 2008 entre ISM, la Conmebol y el Grupo Santander, auspiciante de la Libertadores.
$us 600.000. Cuando la compañía T&T, filial de Torneos y Competencias con domicilio fiscal en las Islas Caimán, adquirió en 1999 los derechos de televisación mundial de la Libertadores, la Copa y la Recopa Sudamericanas, se puso en marcha un sistema similar.
Leoz, Deluca, Figueredo y Osuna cobraron desde 2000 y durante diez años un monto de un millón de dólares para el expresidente de la Conmebol y $us 600.000 cada uno los tres dirigentes a cambio de su apoyo para que T&T mantuviese el negocio.
La denuncia incluye pagos de sobornos por decenas de millones de dólares para vender derechos de retransmisión y comercialización de torneos y partidos internacionales de fútbol, así como también votos en designación de sedes mundialistas y elecciones de la FIFA.
Más de 85 páginas del documento están dedicadas a detallar los mecanismos de corrupción utilizados por los procesados —agrega AFP—, entre quienes se encuentran el paraguayo Juan Ángel Napout, presidente de la Conmebol, y el hondureño Alfredo Hawit, presidente interino de la Concacaf, arrestados el jueves en Zúrich (Suiza).
El acta de inculpación enumera derechos de televisación de partidos por las eliminatorias mundialistas en América Central y el Caribe, la votación para elegir la sede del Mundial de 2010 otorgada a Sudáfrica, la elección presidencial de la FIFA de 2011 y hasta encuentros amistosos de selecciones centroamericanas.
También detalla las negociaciones para los derechos de la Copa América del Centenario prevista para el año próximo en Estados Unidos, donde entran en escena los empresarios argentinos Hugo y Mariano Jinkins, ambos procesados en la causa y dueños de la compañía Full Play, que sucedió a Traffic como agente exclusivo de comercialización de la Copa América a partir de 2015.
Este contrato fue denunciado por Traffic, llevando a una disputa judicial que se resolvió con la creación de una nueva compañía denominada Datisa y conformada por la misma Traffic, Full Play y Torneos a partes iguales y que se quedó con los derechos comerciales mundiales de las Copas América 2015, 2019 y 2023, además de la del Centenario de 2016, todo mediante el pago de sobornos. La organización de este certamen por los 100 años de la primera Copa América no corre riesgo por el momento, indicó el jueves la Federación de Fútbol de Estados Unidos.
Los datos
Desde 1987
Las ediciones de la Copa América desde 1987 sirvieron para las coimas. La Traffic Group, dueña de los derechos hasta 2011, pagó millones de dólares en sobornos a Nicolás Leoz y también recibió fuertes sumas de dinero Romer Osuna.
Libertadores
Según el acta de inculpación de la Fiscalía de Estados Unidos, Osuna fue uno de los dirigentes que a partir de 2000 y durante 10 años recibió $us 600.000 a cambio de su apoyo para otra empresa dueña de derechos de televisación.
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