El paraguayo Alejandro Domínguez dijo ayer, en su discurso como nuevo presidente de la Conmebol, que la organización debe salir de su “más grande y más profunda crisis” tras haber sido manejada de forma “irregular, inadecuada e inmoral”.
“Definitivamente dejaremos atrás una de las paginas más tristes de la historia de la Conmebol”, dijo Domínguez en la sede del organismo, en Luque, tras ser elegido presidente en unas elecciones en las que era el único candidato.
El sucesor de los también paraguayos Nicolás Leoz y Juan Ángel Napout, ambos detenidos y acusados de pertenecer a un entramado de corrupción, aseguró que su directiva se dedicará a la “purificación de la gestión de recursos”.
“No puede haber más malas practicas en la gestión de los derechos comerciales, no más conductas corruptas e inaceptables, no más privilegios de intereses particulares sobre el fútbol”, insistió ante los representante de las diez federaciones que componen la Conmebol.
Domínguez se comprometió a “restaurar la credibilidad de la Conmebol y liderar con planificación, apertura y transparencia” la gestión de la entidad privada.
“Es el momento de cambiar, marcar con claridad el antes y el después de la crisis”, añadió.
El nuevo presidente de la Conmebol, acaudalado empresario y hasta ahora máximo dirigente de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), prometió también renovar los estatutos para que los socios tengan más participación.
“Énfasis en la transparencia, tomando como compromiso realizar una auditoría de todas las cuentas contratos y derechos comerciales de la Conmebol. Informaremos de los resultados y reclamaremos lo perdido”, dijo.
También aseguró que aplicar “mayor austeridad” para que los beneficios comerciales lleguen a las asociaciones locales, clubes y jugadores.
“En definitiva, volver a la esencia del fútbol sus valores y el juego limpio. Este es el partido mas importante de nuestras vidas. La unidad sellada ayer nos permite trabajar para recuperar la grandeza de nuestra institución”, dijo.
Domínguez es el tercer paraguayo que preside la Conmebol tras Napout, preso en Estados Unidos por el escándalo de corrupción de la FIFA, y Leoz, en arresto domiciliario en Asunción y también investigado por la Justicia de Estados Unidos.
Napout fue detenido el pasado diciembre en Suiza, donde luego presentó su renuncia como presidente de la Conmebol, y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.
Leoz, de 87 años, fue presidente de la Conmebol hasta la asunción de Napout en 2013, y al igual que su sucesor está investigado por la presunta trama de corrupción que afecta a la FIFA y a otras organizaciones.
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