Su argumento fue que se trata de un tema que lo está tratando la justicia ordinaria. “El presidente de la FBF no está para ir a presionar para que no salga nunca de la cárcel o para que salga mañana mismo; esto es un proceso, que para bien o para mal, lo ve la justicia”, aclaró. López rayó la cancha de entrada con a Chávez y otros directivos, detenidos desde julio de 2015.
“No me voy a prestar, no fui nombrado para este fin”. López largó estas declaraciones cuando se le consultó respecto a las auditorías que hará del periodo corto de Marco Ortega, pero de un momento a otro se refirió a Chávez. “No vamos a aplicar auditorías para meter a alguien a la cárcel o para lavarle la cara; son auditorías de rutina”, añadió tras llegar de Asunción.
Chávez guarda detención preventiva en Palmasola acusado por seis cargos, junto al exsecretario ejecutivo de la entidad, Alberto Lozada. Con detención domiciliaria se encuentra Pablo Salomón, presidente de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). En Tarija, cuando fue elegido presidente, se refirió de pasada a este tema, pero en la conferencia de hoy, fue más claro.
Apunta a un CAR
Uno de los desafíos principales que se planteó Rolando López al asumir, es dejar en su gestión una infraestructura para el trabajo de las selecciones nacionales. Dijo que verá, junto a los miembros de su comité ejecutivo, la posibilidad de reactivar el CAR en Vinto pero que necesitará del apoyo de autoridades. “No me puedo ir sin dejar un CAR, garantizo que los recursos existen y habrá plata pero para invertir bien”, sostuvo.
La otra posibilidad que se trabajará en paralelo al CAR en Cochabamba, es hacer la Casa de la Selección en La Paz. Añadió que el presidente Evo Morales también le ha brindado el apoyo en este aspecto. “Siento vergüenza cuando me preguntan dónde entrena nuestra selección”, dijo por cómo el combinado nacional debe deambular en busca de cancha al no contar con una infraestructura propia.
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