El vicepresidente de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), Rolando López, se refirió a la actualidad del fútbol nacional, aquel que se encuentra en medio de una gran incertidumbre por los conflictos dirigenciales que atravesó la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en 2015.
El dirigente liguero conversó con el #1 sobre el Congreso Ordinario de la FBF y el destino del balompié nacional en 2016.
LT: El 22 de enero se instalará Congreso Ordinario de la FBF, ¿Qué se espera de este Congreso?
RL: “El Congreso Ordinario de la FBF debe poner fin a este largo proceso de depauperación del fútbol nacional. Con la elección de un nuevo presidente se debe iniciar el proceso de reestructuración, cuya base, indudablemente, será la elaboración y aprobación de un nuevo Estatuto de la FBF en un Congreso Extraordinario”.
LT: ¿Cuáles son los factores de esta crisis?
RL: “La crisis no es de coyuntura, tiene un carácter estructural y está sustentado en una mala organización y conducción del fútbol con una federación, Liga y asociaciones, cada una de ellas con pugnas internas que, en vez resolver la crisis, la profundizan. Se trata entonces, de una crisis donde la primera responsabilidad es la de los dirigentes. A ellos se debe la falta de planificación, de transparencia en la gestión -sobre todo financiera- de representatividad, de liderazgo y credibilidad.
Por eso, ahí está nuestro país en la zaga del ranking de la FIFA. Nuestros clubes casi siempre eliminados en la primera ronda de torneos internacionales. Y en la Liga el panorama es más desolador: clubes al borde de la quiebra, torneos de escasa relevancia y con magras recaudaciones. A esto hay que añadir la falta de infraestructura deportiva, el pésimo desempeño de los árbitros, etc., etc”.
LT: Tomando en cuenta que ése es el diagnóstico ¿Qué se debe hacer?
RL: “Primero elegir un Presidente de la FBF que goce de amplio respaldo y con la misión de cambiar la estructura, organización y gestión del futbol en nuestro país. No para administrar la crisis sino para superar la crisis; para esto, se debe ejecutar un Plan Estratégico de Desarrollo del fútbol boliviano que abarque todos sus niveles e instancias.
En ese marco, encarar el mejoramiento de la infraestructura trabajando mancomunadamente con los municipios, las gobernaciones y con el mismo Gobierno central que ha hecho mucho en ese rubro y en el fomento del deporte en general.
Ya van cuatro versiones de los Juegos Estudiantiles Plurinacionales y nunca los directores técnicos de clubes ligueros se asomaron para ver qué jugadores de fútbol podrían ser incorporados a sus equipos.
Y lo más importante, trabajar en la formación y capacitación de los recursos humanos: dirigentes, técnicos, jugadores y árbitros. En la UMSS se está implementando la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, desde ahí, con un convenio UMSS-FBF, se pueden promover seminarios, clínicas y cursos permanentes de capacitación.
En el tema económico, además de transparentar la gestión financiera, se trata de incrementar los recursos económicos de la FBF pero no para su opulencia y despilfarro, sino para volcar en obras y proyectos de impacto con resultados concretos y verificables; por ejemplo, un ascenso importante en el ranking de la FIFA, contar con clubes altamente competitivos con economía sostenible y participando en torneos atractivos y rentables. Y que la cantaleta de siempre, lo de las “divisiones inferiores” deje de ser un slogan para convertirse en el principal factor de desarrollo de nuestro fútbol”.
LT: ¿Qué es lo que no se debe hacer?
RL: “No se debe elegir al presidente de la FBF por componendas y consignas, como en el pasado. Sería deleznable hacer lo mismo. Digo, se debe elegir a un presidente sobre la base de un perfil y un proyecto y la elección debe ser por voto secreto como manda el Estatuto de la FIFA; no es levantando la mano para favorecerse con dádivas o sanciones de la cúpula de la FBF. Por otro lado, debe quedar claro que, de acuerdo al Estatuto de la Conmebol, concordante con el de la FIFA, no debe permitirse ninguna clase de injerencia de instancias extradeportivas en la elección del presidente, en este caso, de la FBF”.
LT: “¿Cómo se resuelven en este contexto las diferencias entre la Liga y la ANF?
RL: “Yo no aliento esas diferencias, al contrario, fui el impulsor de las reuniones conjuntas de los comités ejecutivos de la Liga y de la ANF para impulsar el próximo Congreso Ordinario de la FBF y las reuniones fueron muy productivas. Ojalá lleguemos al Congreso con un candidato de consenso para evitar acuerdos espurios y ajenos a la voluntad mayoritaria de los clubes de la Liga y de las asociaciones departamentales”.
LT: ¿Usted se considera el candidato ideal?
RL: “No. Soy uno más pero con una ventaja: no reivindico intereses regionales ni de un club en particular. No me obsesiona el cargo pero sí que nuestro futbol mejore en todos los aspectos. A mí no me alegra que los dirigentes deportivos estén presos, me alegra que nuestra selección gane y que le vaya bien a mi club del que soy dirigente. Por eso sostengo que si el fútbol no sirve para alegrar a la gente, no sirve para nada. Con una gestión eficiente y eficaz es posible recuperar esa alegría, aquella que en el 93 -luego del empate de nuestra selección con Ecuador- nos hizo llorar de emoción”.
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