En los días precedentes, las consultas y sondeos que se efectuaron para sentar bases en función a candidaturas, como normalmente sucede, fueron configurando que los mencionados dirigentes optarán el importante cargo en sucesión de Marco Ortega.
A propósito de estas candidaturas, se empeñaron en socializar en las horas precedentes sus propuestas de trabajo, aunque estas no hayan sido conocidas más allá de la interna de los doce clubes que forman parte de la estructura del fútbol profesional.
Desde ayer, varios dirigentes ligueros se han constituido en la capital oriental, y las reuniones tendentes a encontrar acuerdos a favor de uno y otro candidato, configuraban la antesala de la importante cita dirigencial del fútbol profesional boliviano.
De acuerdo al Estatuto vigente en la LFPB, la elección debe darse por dos tercios en primera instancia y por simple mayoría, en caso de una segunda vuelta.
LAS PERSPECTIVAS
Se supo que las tendencias –hasta ayer- marcaban una cerrada pugna entre las candidaturas señaladas. Si bien es cierto que el cruceño Miguel Ángel Antelo ya había sido mencionado con anterioridad para optar la presidencia liguera, postulación que fue hecha por su club Oriente Petrolero. A propósito, al candidato orientista lo estarían secundando los clubes: Bolívar, Sport Boys, Real Potosí, Nacional Potosí y Wilstermann.
Por su lado, Jaime Oña, salió a la palestra eleccionaria en las horas pasadas y su candidatura cuenta con el respaldo de lo que se ha venido a llamar el Grupo de los Siete, y tiene que ver con el concurso de Universitario, Ciclón, Petrolero, San José, Blooming, The Strongest y Nacional Potosí.
¿TESORERÍA EN CUESTIÓN?
Un asunto que no está al margen de la inquietud de los dirigentes que propugnan ajustes en determinadas funciones de la estructura dirigencial, tiene como componente específico a la inquietud del club The Strongest, y que tiene que ver con la tesorería en la FBF. Sucede que la entidad centenaria que propugna la candidatura de Jaime Oña pedirá que se incluya en el orden del día de la sesión el tratamiento de la búsqueda de equilibrio en la estructura federativa, lo que en buenas cuentas supondrá que se elija -por parte de la LIga- a un nuevo tesorero en el ente matriz, actualmente dicha cartera está ocupada por Walter Zuleta, dirigente del club Bolívar.
El argumento que se maneja por parte de los stronguistas es el hecho de que la tesorería siempre la ejercía un dirigente de The Strongest, y el propósito que se busca es velar por una administración correcta en la estructura federativa, y sea el fútbol nacional que vea precautelada sus intereses. Es en este orden que se recordó el artículo correspondiente a este caso: El 20 del Estatuto, en el inciso H: “Sustituir al Tesorero de la FBF con el voto oral de nueve (9) o más clubes afiliados”.
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