La Selección de Bolivia cayó incuestionablemente anoche frente a Estados Unidos, en partido amistoso disputado en Kansas City, en la antesala de lo que será la participación de ambos elencos en la Copa América Centenario. La cuenta fue de cuatro goles contra cero que por lo demás es fiel testimonio de lo sucedido.
El partido en líneas generales puso en evidencia las marcadas diferencias en cuanto a la lectura que uno y otro equipo desplegó a lo largo del juego. El entusiasmo del elenco nacional se perdía en su inconsistencia defensiva y en mediocampo, contrastó con la claridad y mejor trato al balón por parte del plantel del Norte.
En los primeros pasajes de la contienda en el estadio Children’s Mercy Park, el elenco del técnico Jurgen Klinsmann le entregó el balón a la visita, pero esa particularidad fue cambiando luego de los 15 minutos de comenzadas las escaramuzas, y el domino de los anfitriones se fue hilvanando en base a sociedades definidas que les permitía llegar sin muchas complicaciones a la puerta del marco defendido por Guillermo Viscarra.
LOS GOLES
El tanto de apertura fue producto de una jugada rápida gestada por derecha, un pase en profundidad que Gyasi Zardes lo cerró con sutil toque (25’ PT).
El segundo dígito tuvo el sello del central John Brooks que acompañó a Michael Bradley que envió un pase quirúrgico para que el defensor alargue la cuenta (36’).
En el periodo complementario se sucedieron otros dos tantos; vuelve a co0ncretar Zardes el tercer tanto (7’), luego de una acción rápida de Brooks que envió un pase retrasado ante una defensa desequilibrada.
La cuarta conquista fue también producto de un desajuste defensivo de la visita, y Christian Pulisic que reclinado por el flanco derecho y sin marca envió un disparo bajo junto al primer palo, elevando la cuenta a cuatro (23’).
EL PARTIDO
En la primera etapa, las diferencias no parecían demasiado, aunque fue el anfitrión que puso más balones en tres cauartos de cancha, y a Bolivia le costada encontrar equi8librio y orden.
La alineación que presentó Bolivia, en referencia a otras presentaciones, era previsible que iba a dar margen a interrogantes, porque era la primera vez que enfundaban la divisa nacional jugadores como el arquero Viscarra, el central Cabrera, Aragarañaz y Saucedo.
Este hecho contrastró con el equilibrio y el juego trabajado de los estadounidenses, que en rigor de verdad no hicieron mayor esfuerzo para capitalizar su domingio y traducir en goles su superioridad en el complemento.
Las contadas opciones de gol que tuvo Bolivia, no se concretaron por inexperiencia y falta de resolución siendo Ramallo y Argarañaz los que se aplazaron en las dos oportunidades más claras que habían generado.
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