Tras la disputa del Mundial de 1994, el torneo panamericano que por primera vez se jugará en suelo estadounidense supone otra nueva oportunidad para promover el fútbol en un país en el que aún ocupa un papel secundario. No obstante, cuenta con excelentes instalaciones deportivas para los entrenamientos de los equipos y campos con los últimos adelantos tecnológicos, lo que permite su uso tanto para la disputa del fútbol americano de la NFL como para el fútbol y grandes espectáculos musicales.
Santa Clara, en California, será la ciudad que acogerá el partido inaugural -el que enfrentará a Estados Unidos y Colombia-, además de otros dos de la fase de grupos y uno de cuartos.
Para ello dispone del último campo de la NFL y escenario de la más reciente Super Bowl, el Levi’s Stadium, una moderna instalación descubierta con capacidad para 68.500 espectadores.
También en California, el emblemático “Rose Bowl” de Pasadena, escenario de la final de 1994, recibirá en primera ronda a los equipos de Brasil, Colombia, Ecuador, Jamaica, México y Paraguay. El legendario campo descubierto, que presenta el mayor aforo del torneo (92.452 asientos) será sede de los partidos de grupo Brasil-Ecuador, Colombia-Paraguay y México-Jamaica.
El gran éxito que siempre han tenido los partidos internacionales que se han jugado en el University of Phoenix Stadium (Arizona), recinto cubierto retractable con capacidad para 72.200 espectadores y escenario ideal cada vez que se ha presentado la selección de México, le hizo merecedor a acoger el partido por el tercer lugar.
Además, se disputarán en él dos partidos de la primera ronda de grupos con el enfrentamiento entre México frente a Uruguay y el de Ecuador contra Perú.
En el caso de Houston, la emoción se vivirá en el nuevo NRG Stadium, recinto cubierto retractable con capacidad para 71.795 espectadores en el que se verán los partidos de grupo que disputen Colombia contra Costa Rica y México frente a Venezuela, además de una de las semifinales.
La otra semifinal se irá al legendario y también simbólico campo descubierto del Soldier Field de Chicago, que fue sede mundialista y donde caben 61.500 aficionados. Otros encuentros allí programados son Jamaica-Venezuela, Estados Unidos-Costa Rica y Argentina-Panamá.
Otra sede mundialista de 1994, el Gillette Stadium de Foxborough, en Boston, acogerá un partido de cuartos además de los choques de la fase de grupos Chile-Bolivia y Brasil-Perú. Se trata de una instalación descubierta y con capacidad para 66.829 espectadores.
La Copa América Centenario vivirá la gran final en Nueva York, en el nuevo MetLife Stadium, con capacidad para 82.566 espectadores. EFE
LA GRAN FINAL SERÁ EN NUEVA YORK
La Copa América Centenario vivirá la gran final en Nueva York, la ciudad símbolo de la imagen mundial de Estados Unidos, que volverá a tener como escenario de competición el nuevo MetLife Stadium, que se construyó al lado del demolido Giants Stadium, donde se jugó la Copa del Mundo de 1994.
El nuevo estadio, que no está cubierto, tendrá una capacidad para 82.566 espectadores para el partido de Ecuador ante Haití, además de uno de cuartos de final y la gran final que defina al campeón de la Copa. La inclusión de Seattle supone la gran novedad entre las ciudades anfitrionas. En ella el fútbol tiene al mayor número de seguidores con el equipo local de la MLS, los Sounders FC, con una asistencia media de 30.000 hinchas.
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