Toda la delegación del combinado nacional se dio cita ayer a primera hora de la mañana al Templo de la Recoleta, colindante con el hotel de concentración (Cochabamba), para pedir una buena participación en el certamen que se desarrollará desde el 3 de junio en los Estados Unidos.
Los jugadores mostraron su fe antes de su segunda sesión de entrenamiento en el estadio Félix Capriles.
“Creo que hablo por todos al decir que los futbolistas le debemos mucho a la Virgen y a Dios. Somos muy creyentes y lo mínimo que podemos hacer es agradecer por todo y pedirle por el bien del plantel”, dijo el defensa, Nelson Cabrera.
Añadió que este tipo de actos ayudan mucho no solo a la fe de los jugadores sino también fortalece la unión del seleccionado.
“Sin duda, las reuniones espirituales mejoran el ambiente”, dijo.
La delegación de la Verde ya no tendrá en adelante este tipo de reuniones y es por eso que todos aprovecharon al máximo.
“Yo agradezco mucho a la Vírgen porque me da mucho en estas primeras experiencias. Poder estar aquí en la selección y obtener el título con mi club (Wilstermann) es algo grande. Esas cosas son las que te hacen aún más creyente”, manifestó el cochabambino Cristhian Machado.
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