—¿Fue complicado armar la lista final de 23 jugadores?
— Reconozco que ha sido muy difícil, no es nada grato para un técnico dejar a un lado a futbolistas que tenían la ilusión de ir a la Copa, pero ese es mi trabajo y hay que tomar decisiones que uno considera son las más acertadas. De lo que estoy seguro es que formé una selección honesta, sin presiones de nadie; el único compromiso es dar oportunidad a quienes tienen merecido jugar el certamen.
— Fue una decisión suya, pero aparte de su cuerpo técnico ¿recibió consejos de alguien más?
— Nadie más, confío mucho en mi cuerpo técnico que es muy capacitado, profesional, escucho sus consejos, les puse en la mesa la lista, escuché sus criterios, hubo coincidencias y desacuerdos, pero la palabra mía es la definitiva.
A Dios y a la Virgen de Urkupiña les agradezco cada día por tener un día más de vida y por proteger a los míos, a ellos les pedí que me iluminen para que la decisión sea la mejor y la correcta.
— ¿Está la selección para pelear la clasificación a la siguiente fase?
— Primero hay que hablar del amistoso contra Estados Unidos (sábado 28 en Kansas), luego iremos objetivo por objetivo. Nunca he ido más allá. Lo que puedo asegurar es que a pesar del poco tiempo de preparación trataremos de ser protagonistas en la cancha.
— ¿Pensó en quién será el reemplazante de Chumacero?
— Desde que me hice cargo de la dirección técnica es titular indiscutible y tuvo el privilegio de ser el capitán en el partido frente a Argentina, pero quedó al margen por lesión y debo encontrar al sustituto, será difícil por la dinámica que tiene para subir y bajar.
— ¿Con Nelson Cabrera en la lista piensa en jugar con línea de tres o con cuatro en la defensa?
— Hay que pensar en la propuesta táctica de todo el equipo, no solo en defensa. Prefiero no hablar de nombres, estudié a los jugadores uno por uno y lo sigo haciendo, estoy viendo partidos, estadísticas, muchas cosas.
— ¿Qué mensaje les da a los 23 que ha elegido?
— Ellos están frente a un desafío comparado con la Copa del Mundo. El jugador debe ser inteligente para aprovechar este momento. Yasmani Duk, por ejemplo, rindió bien en la selección nacional, aprovechó su momento y está ahora en el exterior. Vestir esta camiseta, llevar el escudo en el corazón no es de todos los días. Este torneo es único, pasa una vez en la vida, por eso se llama Copa América Centenario. Ojalá que aprovechen estar en la mejor vitrina del fútbol boliviano para mostrarse.
— ¿Y a los que quedaron al margen les dice algo?
— Que no se desilusionen, pues el reglamento solo indica 23 jugadores. Pero hay compromisos de eliminatorias este año, que se esfuercen y sumen argumentos para ser convocados. Ahora dieron un paso, pero también saben que debo llevar a los mejores, a quienes pienso que pasan por un buen momento y que fueron regulares en la temporada.
— ¿Qué significa para usted volver a una Copa América, pero ahora como técnico?
— Estoy muy ilusionado, quiero hacer un trabajo responsable. Jugué varias ediciones de la Copa América y para mí es motivo de satisfacción volver a Estados Unidos para una competencia. Allí fui como futbolista al Mundial de 1994, pasaron tantos años y ahora lo hago como entrenador.
— En marzo decía que no estaba seguro de ir al torneo, ahora ya tiene lista la visa...
— La gente sabe lo que pasó, aunque prefiero no tocar ese tema. Ahora hay que pensar en trabajar para llegar bien al campeonato.
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