A juicio de Jaime Oña, en la presente coyuntura por el que atraviesa el fútbol boliviano, lo que debe darse es un una coincidencia entre todos los dirigentes respecto a la necesidad de transparentar el manejo y la administración de recursos económicos.
Oña, dirigente del club Universitario de Sucre, que hasta unos días se había perfilado como candidato potencial para la presidencia de la Liga, contanto para el efecto con el apoyo de siete clubes, pero a la hora de las decisiones ante la falta de comparecencia de los otros cinco clubes de la estructura del fútbol profesional, la elección quedó en nada.
Ante este panorama de abierta división en el seno liguero, el titular fedeartivo Rolando López asumió que había que mediar, y es en esa perspectiva que se anuncia una nueva reunión para el jueves 19, misma que tendrá lugar en Cochabamba, y en la que se espera encontrar una salida a la crisis.
“Se avanzó bastante, todo apunta para salir del entuerto, y lo que esperamos que quién sea elegido encamine a un verdadero proceso de cambio y acabar con el desencanto”, enmarcó Oña, quién además calificó de valiosa la intermediación del tiutular de la FBF.
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