El partido estaba 1-1, pero en el séptimo minuto de adición el árbitro Jair Marrufo, de Estados Unidos, cobró un penal por supuesta mano de Luis Gutiérrez. Arturo Vidal cobró la pena y le dio el triunfo al conjunto chileno (2-1) en el minuto 100 del encuentro, que había sido interrumpido por una lesión del boliviano Ronald Eguino.
La selección boliviana perdió por segunda vez consecutiva y quedó eliminada de la Copa América Centenario.
Chile había abierto la cuenta ni bien comenzó el segundo tiempo, en el primer ataque, a través de Arturo Vidal a los 32 segundos.
Jhasmani Campos, de tiro libre, a los 60 minutos, le dio el empate a Bolivia con un golazo.
El final del cotejo se alargó debido a que cerca de los 90 el zaguero nacional Ronald Eguino recibió una fuerte patada en el rostro del delantero chileno Eduardo Vargas, quien intentaba rematar de tijera, por lo que el árbitro dio 8 minutos de adición.
A los 97, un centro desde la derecha hizo que el balón pegara en el brazo del boliviano Luis Gutiérrez, sin ninguna acción deliberada de parte de éste por cometer mano, pero el árbitro asistente Peter Manikowski levantó su banderín por una supuesta falta y Marrufo cobró la pena máxima.
El 2-1 arruinó el mejor partido jugado por Bolivia en la era del técnico Julio César Baldivieso, quien mandó a la cancha una selección con cuatro cambios, pero sin modificar el “dibujo”, con línea de tres en el fondo (3-4-2-1).
El campeón de América tomó la iniciativa, pero le faltó profundidad en sus ataques, sobre todo por la virtud de Bolivia en el sector defensivo, donde se mostró como un equipo sólido.
Bolivia “amarró” a Chile de mitad de cancha para atrás, no le dejó espacios ni le permitió pensar las jugadas.
La primera parte transcurrió con pocas situaciones claras de gol.
En la segunda, la pronta apertura de la cuenta de parte de los chilenos mereció una firme respuesta de Bolivia, que igualó en el cuarto de hora.
En la recta final, Chile porfió ante una Bolivia que ya había retrocedido, hasta que llegó el penal inventado que cambió la historia del encuentro.
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