Carlos Aragonés, exseleccionado nacional y director técnico en su momento de la Verde, opina que en las circunstancias actuales a lo que se debería apuntar en el segmento relativo a la designación de un director técnico para la Selección, lo más importante sería que se piense en contar con dos profesionales que apunten a atender urgencias impostergables tanto a nivel del seleccionado absoluto como las divisiones menores.
En otras palabras, que sean dos cuerpos técnicos independientes, aunque con un grado de supervisión de la mayor a la división menor para diseñar objetivos en el plazo mediano y a largo plaza.
“Esto posibilitaría una estructuración articulada y bien coordinada, porque ambos niveles tendrían cuerpos técnicos responsables, bien estructurados y con objetivos claros y que desde mi óptica sería lo adecuado”, subrayó Aragonés.
En criterio del declarante, la Federación debería tener un proyecto, y establecer grados de compatibilidad con los planes que tienen los candidatos para dirigir la Selección Nacional, porque importa un diseño del camino que se quiere recorrer y los objetivos que se pretenden alcanzar.
La comisión seleccionadora debe dar señales de tener la capacidad suficiente para ver, analizar y dar el paso que considere que es el correcto en esta coyuntura para elegir al nuevo estratega de la Selección, acotó Aragonés.
Por lo demás, opinó que sería conveniente que el profesional a contratarse para la mayor sea a tiempo completo, porque debería volcar su experiencia para dar cursos para directores técnicos en las diferentes asociaciones, sobre todo a nivel de formadores de jugadores.
Aragonés considera también que las asociaciones deben despertar y organizar campeonatos competitivos, porque están absolutamente dormidos.
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