El DT de la Selección Nacional, Angel Guillermo Hoyos, piensa que también se debe luchar por llegar al Mundial de Korea (20 de mayo al 11 de junio), a nivel de la Sub 20, y no solo pensar en clasificar a Rusia 2018.
Con este mensaje, comenzó el microciclo de trabajo de los jugadores Sub 20, ayer por la tarde en predios de la AFLP, en Calacoto.
“Ir al Mundial con los juveniles significa muchas cosas, por qué quieren ir todas las selecciones al Mundial de Korea, porque los chicos ,mejoran en el nivel de transferencias, la publicidad, por eso invirtió tanto Perú, es por algo”, remarcó el DT, quien confirmó que ese también es otro de los objetivos que se ha trazado al llegar a dirigir al seleccionado nacional.
Según Hoyos, tiene la idea de manejar las selecciones juveniles, con el objetivo de tratar de hacer un proceso de trabajo, “un desarrollo de conceptos, que se aceleren esos procesos, nosotros creemos que en el corto tiempo podemos llegar a tener jugadores, hay buenos talentos”.
Por este motivo, ayer por la tarde, citó a por lo menos 47 jugadores menores de 19 años, quienes provienen de clubes, y escuelas de fútbol. Ellos tuvieron una larga charla de Hoyos, y desde hoy realizarán un trabajo a doble turno en predios de la AFLP en Pura Pura.
Algo parecido hizo en Santa cruz, donde –por ejemplo- llegó a sumar al seleccionado nacional a Jorge Lovera y Carlos Robledo, para los partidos de eliminatorias ante Brasil y Ecuador. “Son jugadores de 18 años, a quienes los vimos en el microciclo de trabajo cuando se buscó reclutar a futbolistas en un anterior micro ciclo, cuando estuvieron jugadores de Santa Cruz, Beni y Tarija”, agregó el DT.
Por eso, matizó que si en tres días se puede sacar a dos jugadores, “con el tiempo se puede llegar a sacar muchos más”.
Expresó en este sentido que tiene mucha esperanza e ilusión, “esto no es magia, no es de un día para el otro”. Puso como ejemplo a Perú, que lleva hasta el momento como 25 microciclos de trabajo con su seleccionado juvenil, “nosotros estamos tratando de formar la selección”.
A partir de ahí, luego se trabajará con los clubes profesionales, las escuelas de fútbol, “quienes enviarán algunos chicos, nosotros los observamos”.
En Santa Cruz de los 68 que fueron se quedaron con 46, quienes ingresan en otra preselección, luego se elegirá a 35 jugadores más los del exterior.
“Otros seleccionados nos llevan trabajo, pero tengo fe por lo que he visto de que podemos sacar cosas positivas de los juveniles”, enmarcó.
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