Este sábado se jugará un clásico inédito, los equipos de Bolívar y The Strongest harán vibrar los sentimientos de sus aficionados, tras confirmarse la disputa de este encuentro, luego de una reunión de la dirigencia celeste y atigrada. Ambos planteles pelean por el título del Apertura, ayer en una reunión donde estuvieron presentes dirigentes de Bolívar y The Strongst se pusieron de acuerdo para que este partido final se juegue el sábado al medio día. Para tomar esta determinación los dirigentes de ambos equipos tuvieron que ceder.
Los atigrados querian jugar el viernes y los académicos el domingo, pero en una reeunión de consenso se determinó que el lance se realice el sábado. Ayer el presidente de Bolívar Guido Loayza se mostró bastante ofuscado en conferencia de prensa realizada en Tembladerani, donde llegó a perder los estribos. Incluso llegó a anticipar lo que finalmente ocurrió, de que Bolívar no iba a jugar el viernes. Advirtió antes del acuerdo que “Bolívar no se va a presentar a jugar el viernes, así recurran al Tas, a la FIFA, no nos vamos a presentar el viernes”, enfatizó. Puso como argumento, el hecho de que hay un reglamento de campeonato, el mismo fue firmado por los 12 clubes de la Liga, en sentido de que si había un desempate, este encuentro se iba a jugar el 25 de diciembre. Mientras, el Tigre se mantuvo firme para un partido para el viernes 23. Héctor Móntes, dirigente atigrado, llegó a mencionar por la mañana en el Sedede de que se iba a proceder a la dosificación de entradas, incluso anticipó el precio. El atigrado negó que haya algún acápite en el reglamento de campeonato donde se diga que en caso de empate en puntos se jugaba en navidad, expuso que la empresa que televisa las imágenes mandó una carta oficial al presidente de la Liga, al que le pidió que el juego se realice el viernes. Se estaba elevando el tono hasta un punto donde hubo acusaciones de uno y otro lado. Hasta que la cordura llegó en horas de la tarde, cuando se volvieron a reunir dirigentes del Tigre y Bolívar, Héctor Móntes y Pablo Muñoz, quienes tras largo debate, acordaron que el encuentro se realice el sábado, al mediodía, en un horario inédito. Se decidió poner a la venta un total de 35.500 entradas a la venta, los mismos que tendrán la siguiente disposición: curvas 80 bolivianos, recta 130, preferencia 180 y butacas 250 bolivianos. La Academia se hizo cargo de la dosificación de las entradas, mientras el Tigre de todo el aspecto logístico. Se aclaró que quienes tienen abonos, tanto en The Strongest como Bolívar, no podrán acceder con esos boletos por tratarse de un lance extra. Hubo acuerdo final en torno al encuentro decisivo, que se pinta bastante emocionante, tomando en cuenta lo que se jugará en el lance.
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