Aquellas personas que están inmiscuidas en el deporte suelen pensar que los jugadores frustrados en el fútbol optan por elegir una carrera deportiva afín, como el arbitraje. Sin embargo, aquello va más allá que un simple comentario "antojadizo". Lo cierto es que las personas que optan esta carrera, no es por una frustración, sino todo lo contrario, es una pasión, como lo es el fútbol para la hinchada o aquellos que logran tener éxito en el deporte de multitudes.
En Oruro, existe un deportista que lleva en la sangre la pasión por el arbitraje, él es Wilfredo Álvaro Campos Valdez, un atleta que de a poco va cumpliendo paso a paso con sus sueños. Despertó ese camino en la Alta Tierra de los Urus, el 4 de junio de 1985.
Estudió en el colegio San Miguel, llegando a ser bachiller el 2002. Posteriormente y por azares del destino su vida tuvo una parada en la ciudad de Sucre, para continuar sus estudios superiores en la Universidad Mayor y Pontificia San Francisco Xavier. Eligió la carrera de analista de sistemas y de ingeniería de sistemas.
Antes de marcar su paso por esa ciudad, jugó en varios equipos de la ciudad de Oruro, como el Oruro Royal, 31 de Octubre, Caracol Fútbol Club. En Sucre fue integrante de los equipos de Alemán y los Diablos de Oro. Fue en la Capital de Bolivia que comenzó a tener amistad con los árbitros, quienes le ayudaron a descubrir su pasión.
A un principio no se animaba, pero su vida estaba marcada en ese camino, pese a que llegando a la ciudad de Oruro, volvió a practicar el deporte de multitudes en el Club Litoral, hasta que se encontró con el árbitro Gery Vargas, quien fue prácticamente el que puso "la cereza sobre la torta" para llegar a ser un árbitro.
"Me invitó a los cursos de arbitraje que se realizó el 2009. Si me gustaba tenía que seguir y si no tenía que salir, pero me atrapó y con eso seguimos en el arbitraje hasta ahora", indicó.
Los cursos de arbitraje le permitieron a Wilfredo a tener disciplina para una buena preparación física. Asimismo, comenzó arbitrando partidos para niños y desde ese momento cambió su visión respecto a esta actividad, porque no solo era aprenderse las reglas y salir a la cancha a dirigir un partido. Sin embargo, es una preparación constante.
"Me comenzó a gustar el arbitraje y me comencé a trazarme metas cercanas. Primero eran dirigir partidos Sub-15, Sub-17 y arbitrar con muchachos más grandes para tener roce. Para mí era un sueño dirigir la Primera "A", para ese entonces estaba Gery y verlos dirigir para mí, era lo mejor en ese momento", afirmó.
DEBUT
La designación para su debut en el fútbol profesional llegó de sorpresa. Fue invitado a las pruebas físicas que se desarrollaron en la ciudad de Cochabamba en diciembre de 2012.
"El viernes fueron las charlas, el sábado las pruebas físicas y fue una sorpresa para mí, porque una vez finalizado la reunión donde dieron a conocer los resultados y las instructivas que nos daban. Fue don Marcelo Ortubé con don Ever Aguilera que al momento de despedirnos dijeron se queda Álvaro Campos que tiene que arbitrar el partido Aurora con Petrolero", contó.
Al escuchar esas palabras, el cuerpo del orureño se estremeció y un sentimiento extraño se apoderó de su alma, con ello cumplía una meta más.
"Si no sientes el nerviosismo por una designación, ya sea fútbol, profesional o local, es porque ya le has perdido sentido a esto, ya no es lo tuyo", añadió.
Fueron esos nervios que se apoderaron de su debut, sin embargo, con ayuda de los jueces de línea la situación cambió, sobrellevó el partido mostrando autoridad. La siguiente semana fue nuevamente convocado, esta vez para dirigir el partido entre Universitario y Oriente Petrolero, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.
Una de las experiencias más inolvidables que tuvo hasta este momento, fue participar de un curso internacional para árbitros "talento" que se desarrolló en Río de Janeiro-Brasil, organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol). Lo importante fue sentir el roce internacional. Situación que se repitió en el Ecuador.
En el fútbol nacional el partido más importante que pudo dirigir, fue la final del campeonato clausura el 2015 en la ciudad de Cochabamba, entre Wilstermann y Petrolero de Yacuiba. Hasta la fecha, lleva casi 60 partidos dirigidos en la Liga.
FIFA
Ahora su objetivo está en conseguir la insignia de la Federación Internacional del Fútbol Asociado (FIFA), para ser un árbitro internacional.
"Nosotros siempre andamos buscando la profesionalización del arbitraje, por eso lo vemos como una profesión. Nos reunimos los lunes, los viernes y hacemos preparación física todos los días. Si bien el monto que ganamos no nos sirve para vivir en el mes, si es que nosotros queremos tener esa retribución, tenemos que trabajar como tal. Esto es realmente una pasión, porque se vuelve parte de tu vida, parte de tu ser", concluyó.
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