El tesorero de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Clíver Rocha, está conminado a presentar públicamente los resultados de las auditorías a las gestiones de Marco Ortega y Rolando López. Debe hacerlo la próxima semana.
El nuevo titular del fútbol profesional, Carlos Ribera, informó que Rocha tenía guardados esos documentos cuando deberían ser públicos para conocer el destino del dinero que ingresó a la FBF.
El directivo contó que en una de esas gestiones se gastaron 42.000 dólares para adquirir material de escritorio.
“No somos burros para no saber cuánto cuesta un papel, un borrador. Toda esa plata que han dirigido a otro lado tienen que devolver”, indicó.
Ribera aseveró que el problema son los dirigentes, porque a la FBF ingresa mucho dinero y no se tiene ni un metro cuadro para una cancha y tampoco se destina para las divisiones inferiores.
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