La campaña de Bolivia en la eliminatoria al Mundial de Rusia 2018 no ha sido la mejor, pues a las caídas en la cancha se suman las consecuencias de una crisis crónica con los dirigentes del balompié, aunque la decepción ha sido menor desde la llegada del entrenador Mauricio Soria. Catorce goles a favor y 34 en contra, cuatro victorias -todas de local-, cuatro puntos restados por sanción, tres técnicos y cuatro presidentes de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) son algunos de los números con los que llega la Verde al tramo final de las clasificatorias mundialistas. Bolivia ocupa el penúltimo lugar con 14 unidades que pudieron haber sido 18 de no ser por la decisión de la FIFA de retirarle los cuatro puntos logrados al vencer (2-0) a Perú en la séptima fecha e igualar sin goles de visitante con Chile en la octava. La alineación indebida del paraguayo-boliviano Nelson Cabrera en ambos encuentros le costó caro a Bolivia, donde los dardos apuntaron sobre todo a los dirigentes, acusados por unos de desconocer las normas y por otros de actuar así a sabiendas de lo establecido en los reglamentos. Bolivia no ha logrado superar la crisis surgida como consecuencia del llamado ‘FIFA gate’, un escándalo de corrupción por el que varios altos dirigentes deportivos de la región son investigados y están presos. En el transcurso de las eliminatorias, han pasado por la presidencia de la FBF Marco Ortega, Rolando López, Marco Peredo y Carlos Ribera. Ortega relevó al dirigente Carlos Chávez, que junto a varios de sus colaboradores fueron encarcelados por esas denuncias. Ribera asumió en forma interina tras la renuncia en agosto de Peredo, quien se fue alegando estar cansado del ‘carnaval’ en el fútbol local y la resistencia hallada en algunos sectores a los cambios que buscaba introducir para superar la crisis. Mientras los dirigentes se pelean por ver quién será el nuevo mandamás del fútbol nacional, la situación en la cancha no ha sido la mejor y lo más probable que el equipo terminará en el penúltimo lugar como en la anterior eliminatoria. Al mando de Julio César Baldivieso, la Verde logró solo una victoria. Con el argentino Ángel Guillermo Hoyos fueron dos triunfos, aunque en el registro no cuenta el logrado ante Perú y, además, Bolivia sufrió dos escandalosas goleadas por 5-0 ante Brasil y Venezuela. LA VERDE MUESTRA IDENTIDAD DISTINTA El retorno de Mauricio Soria al banquillo de Bolivia renovó las esperanzas en el equipo, que mostró una identidad distinta en las cuatro últimas jornadas de eliminatorias en las que venció a Argentina y a Chile, pero además se impuso a Nicaragua en dos partidos amistosos. Con la Verde fuera de Rusia 2018, Soria tiene la mira puesta en Catar 2022 y por ello sus planes de trabajo incluyen a las divisiones inferiores. En cuanto al equipo, el más efectivo anotando fue Juan Carlos Arce, que marcó tres de penal y uno en jugada. El paraguayo-boliviano Pablo Escobar también destacó al marcar tres dianas.
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