La LIGA proyectó dos campeonatos anuales con premios para las Copas Libertadores de América y Sudamericana, cual sí se tratara de un crucigrama donde nadie entendía nada de nada hasta la conclusión de los mismos, ya que al margen de desconocer sí habrían descensos, algunos equipos ya no podían optar por participar en ambos campeonatos internacionales pese a campeonar en los certámenes domésticos.
Campeonatos Ligueros con pésimos arbitrajes, donde las denuncias al Comité de Árbitros fue ácido por el sospechoso nombramiento persistente de determinados jueces con antecedentes de malas conducciones.
Tampoco estuvieron ausentes los problemas entre directores técnicos durante los partidos, que inclusive llegaron a acciones de hecho y a los Tribunales de Justicia Deportiva, dando mal ejemplo a los jugadores.
Los futbolistas a través de FABOL, estuvieron en permanentes conatos de huelga por incumplimiento en el pago de sus salarios. Durante el año paralizaron los campeonatos en dos oportunidades, estando en la actualidad quebrados económicamente el 80% de los equipos, lastimosamente no podemos llamarlos clubes porque únicamente tienen un plantel, en su mayoría con 24 jugadores con escasas excepciones y párese de contar. ¿Entonces para qué se incrementó a catorce el número de equipos de la Liga con este antecedente?. Nadie lo entiende.
Un severo llamado de atención para que se mejoren los escenarios deportivos y los campos de juego de todo el país. No se puede permitir que el fútbol profesional juegue partidos oficiales en potreros con graderías de sillas plásticas como si fuera una entrada folklórica. Una verdadera vergüenza.
Y para cerrar con broche de oro todo este triste panorama del fútbol boliviano, llegan emisarios de la FIFA y CONMEBOL para elaborar con los ineptos dirigentes nacionales, el nuevo ESTATUTO de la F.B.F. aprobado el 7 de junio, que luego de los análisis del mismo, efectuado desde esta columna se demostró su total irracionalidad al mantener al monstruo de las tres cabezas: F.B.F., LIGA y A.N.F. Estructurado bajo normas europeas que no se asemejan a las nuestras, sin haber sido remitido el mismo a la Gobernación de Cochabamba para su revisión, que de seguro habría sido observado y rechazada su protocolización por contravenir el Art. 48 del Código Civil, reiterando nuestro compromiso de acudir al Ministerio Público amparados en el Art. 64 del citado cuerpo legal, para querellarnos contra todas aquellas personas que promovieran las elecciones con el nuevo ESTATUTO ILEGAL de la F.B.F. hasta que se disponga mediante la autoridad jurisdiccional su EXTINSION, vale decir, la DESAPARICIÓN del ente rector de nuestro fútbol gracias a la intromisión de la FIFA y la CONMEBOL que no respetaron nuestras leyes fácticamente demostradas. En conclusión un 2017 para el olvido.
Dr. Edgar Linares Mariscal,
fundador y ex asesor legal de Fabol