Con Bolívar como bicampeón, Gilbert Álvarez como goleador y ocho equipos que cambiaron de entrenador (hasta cuatro veces), terminó el campeonato Clausura 2017 de la Liga, en el que también se produjo un hecho singular.
Como nunca antes en sus 40 años de vigencia, se amplió en gran forma la diversificación de estadios, por diferentes motivos, ya que fueron 14 los que se usaron en los 133 partidos que se jugaron.
Por primera vez se jugó en Sacaba (Cochabamba) y después de muchos años en el estadio Simón Bolívar de la zona de Tembladerani del club Bolívar, como también en el Juan Carlos Durán.
Comenzó mal y terminó bien. Algo que muy pocas veces ocurre, Bolívar que tuvo un pésimo inicio, terminó alzando la Copa del título, el 22 en la historia de Liga (1977/17) y el 28 desde el inicio del profesionalismo en Bolivia, en 1950. Lo hizo faltando dos fechas para el final, algo que hasta la tercera fecha nadie apostaba.
El goleador, por segundo torneo consecutivo volvió a ser un boliviano: Gilbert Álvarez, de Wilstermann, mientras que en el Apertura había sido Carlos Saucedo, de Guabirá.
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