El ex tesorero de la Conmebol y ex presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Carlos Chávez, encarcelado por un caso de corrupción, fue trasladado a Brasil para seguir un tratamiento médico contra un cáncer que padece.
Chávez, que estuvo ingresado en una clínica desde noviembre pasado, recibió de la justicia una orden de desarraigo, tras lo cual partió ayer por la noche a Sao Paolo en un avión ambulancia, con custodia policial y en compañía de familiares y de un médico.
"Se ha levantado el arraigo de los dos procesos" por corrupción que le sigue la justicia boliviana, dijo ayer a la prensa su hermano Mario al diario El Deber.
El ex jerarca del fútbol boliviano "tiene programado para mañana (viernes) un estudio Pet Scan en Sao Paolo" para establecer la gravedad de su dolencia, agregó.
Chávez permanecerá en Brasil hasta la próxima semana.
El ex directivo guarda detención en la cárcel de Palmasola de Santa Cruz desde julio de 2015, luego que fue mencionado en las investigaciones del escándalo de la FIFA como receptor de un soborno de 7,5 millones de dólares.
La justicia boliviana acusó además a Chávez y otros tres altos dirigentes de "legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, beneficios en razón del cargo, delitos tributarios y estafa con la agravante de víctimas múltiples".
La fiscalía boliviana investiga también el destino dado a la recaudación de un partido amistoso disputado entre las selecciones de Bolivia y Brasil.
Parte de ese dinero supuestamente debía beneficiar a la familia de un joven que murió, en febrero de 2013, por una bengala en un partido de la Copa Libertadores entre San José y el brasileño Corinthians.
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