La realidad del fútbol boliviano quedó en evidencia nuevamente a nivel internacional. La Verde cayó ayer ante Venezuela (3-1) y se despidió de la Copa América de Brasil en primera fase. Aunque los jugadores nacionales trataron de verle el lado positivo a su participación, lo que no se puede ocultar es que Bolivia sigue siendo la peor selección de Sudamérica.
Tres derrotas, nueve goles en contra y solo dos a favor son el saldo de la Selección Nacional en el torneo continental, el último examen antes de encarar las Eliminatorias al Mundial de Qatar 2022.
¿Cuánto puede cambiar Bolivia para ese torneo? El futuro parece estar marcado para la Verde, que no tiene miras de cambios positivos. Los jugadores que estuvieron en territorio carioca serán la base para disputar las clasificatorias mundialistas.
Las desatenciones y una menor preparación física fueron las falencias detectadas en el combinado nacional, tanto por el DT Eduardo Villegas como por los mismos futbolistas. Son errores que podrían subsanarse camino a Qatar, pero aun así, el nivel de juego del fútbol boliviano sigue siendo el más bajo de esta parte del continente, algo que quedó demostrado los últimos años por los clubes nacionales en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
Con esta participación en Brasil, el seleccionado nacional cumple dos Copas América sin superar la primera fase. La última vez que lo había hecho fue en Chile 2015, cuando sorprendió en un grupo complicado al empatar con México (0-0) y ganarle a Ecuador (3-2) para acabar segunda de su serie –por detrás del anfitrión– y avanzar a cuartos de final, instancia en la que cayó con Perú (3-1).
“Nosotros dijimos que vamos a ir una Copa a dar lo mejor de nosotros y me voy relativamente contento por algunos chicos, por la confirmación de la zaga central que es nueva, de Ramiro Vaca, Roberto Fernández, Paul Arano y con jugadores de una edad intermedia como Fernando Saucedo, Leonel Justiniano y Raúl Castro”, manifestó Villegas al final del partido.
Esta es la segunda peor presentación de la Verde en los últimos 17 años. En la Copa de 2001 disputada en Colombia también fue vapuleada. Terminó cero en todo. Última, con tres derrotas y sin ningún gol a su favor.
EL PARTIDO
Bolivia llegaba al cotejo obligada a ganar para aspirar a clasificar como uno de los mejores terceros; sin embargo, la planificación de Villegas se desmoronó cuando al minuto y medio de iniciadas las acciones llegó el gol de Venezuela.
Darwin Machís conectó de cabeza un centro desde la derecha para anotar el 1-0 ante la pasividad de la defensa y de un Carlos Lampe que se quedó sin reacción.
En el complemento, Venezuela esperó qué podía ofrecer la Verde y ante una propuesta débil, se volcó al ataque y rápidamente consiguió el gol.
Machís se encontró con una pelota dentro del área, remató cruzado y superó nuevamente a Lampe para llegar a su doblete a los 54’.
Bolivia no bajó los brazos y llegó al descuento a los 82’ con un remate bajo y esquinado de Justiniano (82’). Renacía la esperanza nacional, que apenas duró cuatro minutos, los que tardó Josef Martínez para anotar de cabeza el 3-1 a favor de Venezuela.
No hubo tiempo para más y Bolivia se despidió a las primeras de cambio, con críticas desde la Federación Boliviana de Fútbol y con mucho por corregir antes de jugar las Eliminatorias Mundialistas, que arrancarán en marzo del próximo año. ¿Cómo le irá?
TRISTE HISTORIA
En las últimas ocho ediciones de la Copa América, Bolivia apenas ganó un partido. Desde 1997, cuando llegó a la final, la Verde apenas sumó un triunfo, siete empates y diez derrotas.
Sumando la Copa América de Brasil 2019, la Selección Nacional apenas anotó 17 goles y recibió 49 en contra en las ocho últimas ediciones del torneo continental.
Rafael Dudamel
DT. Venezuela
Vinimos a jugar seis partidos, ya superamos tres y vamos por el cuarto”.
Eduardo Villegas
DT. Bolivia
Nuestra Liga es demasiado baja. Esa es la realidad del fútbol boliviano”.
Evo Morales
Presidente-Bolivia
Nuestra selección mostró mejoras, pero faltó suerte”.
Leonel Justiniano
Volante-Bolivia
No hay apoyo de la dirigencia, es complicado trabajar de esa manera”.
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