Al promediar las 11:00 de ayer, la selección nacional de fútbol, que dirige Eduardo Villegas, se instaló en el hotel Hilton Morumbí, donde permanecerá hasta el sábado, luego del debut en la Copa América este viernes ante Brasil (20:30). El plantel se había concentrado desde el 4 de junio en el Centro de Cotia donde trabajan las menores del club Sao Paulo.
En realidad, el Hilton Morumbí es el hotel que le asignó la Conmebol desde donde se trasladarán para trabajar en la cancha principal del Sao Paulo en la previa al estreno. “Estamos con muchas ganas de sorprender”, dijo el lateral Diego Bejarano que se anticipa como titular luego de las últimas prácticas de fútbol ordenadas por el seleccionador nacional.
Uno a uno, los jugadores fueron descendiendo del bus que los trasladó desde Cotia y, al ver una gran cantidad de periodistas en las afueras del hotel, se armó una zona mixta en el que hablaron, además de Diego Bejarano, José Carrasco y Marvin Bejarano.
Cuando descendió el plantel del bus, al único que se vio con un parche en la pierna derecha fue al volante Cristian Paúl Arano, aunque se presume que no es de gravedad. En la práctica de la tarde, Villegas hizo movimientos tácticos y también una práctica de fútbol a la espera del debut. El equipo está prácticamente definido y la principal novedad es el ingreso de Fernando Saucedo en lugar de Samuel Galindo, con relación al once que comenzó ante Francia el 2 de junio.
Los seleccionados dirigidos por Eduardo Villegas tuvieron ayer el primer inconveniente importante en Brasil: el vestuario del Centro de Entrenamientos del club Sao Paulo no se abrió para los jugadores de la Verde. La incomodidad obligó a que los futbolistas se cambien en el pasillo que está debajo de las gradas del escenario.
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