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sábado, 6 de julio de 2024

Nota de 1992: El Castillo de Hoy (Entrevista a Ramiro Castillo)

Nota del 20 de julio de 1992 de Oscar Dorado en entrevista a Ramiro Castillo que se encontraba lesionado luego de su paso por Rosario Central y se encontraba en recuperación en Coripata.

EL CASTILLO DE HOY

 Es reconocido a cada paso. Todos quieren hablar con él, nadie - aun quienes no son precisamente de su generación - deja de mirarlo con un aire que une curiosidad y admiración.

Es la primera percepción al caminar por este pintoresco pueblo rodeado del verdor propio de Los Yungas, donde nació y aprendió a jugar fútbol hasta llegar a la selección a los quince años, "hazaña" de su exclusiva autoría.

Ramiro Castillo está con su esposa y el menor de sus hijos. Llegó a Coripata para descansar, para recuperarse, pero - por sobre todo para analizar un momento que es dificil porque le plantea crudamente a los veintiseis años - la incógnita del futuro cercano, del mañana...

-Estar aquí es algo especial para mí; son muchos recuerdos y necesito recargar las pilas para empezar de nuevo.

Lo dice con el fondo de las bandas musicales que desparramadas por una y otra calle invitan al baile de las comparsas. Es fiesta pero él está ajeno a eso. Será que la preocupación lo inunda.

-He seguido un tratamiento al pie de la letra, me han hecho muchos análisis y la lesión continúa igual. Me duele y lo único que me mantiene es la pasión de continuar porque pienso que al menos tengo para cuatro años más de fútbol.

Qué dicen los médicos ? 

-Que es una lesión rebelde pero curable. Me pidieron paciencia y la tengo pero ocurre que salgo a correr, aquí ya van tres días que lo hago, y siento un dolor agudo, casi insoportable...

Se trata de dos desgarros en la parte anterior de la pierna derecha y otro en el sector posterior de la izquierda. Por si fuera poco, también tiene lastimado el arrancamiento de ligamentos. Es como si todo se hubiera juntado. No cabe duda.

TIEMPO DE DUDA

Quiere a Coripata. No oculta en absoluto el profundo cariño que siente por los suyos. Muestra con orgullo lo que ha hecho por sus padres en virtud a lo que el fútbol le dio. Asegura - y lo repetiría varias veces que no está cambiado, que es el mismo que un día tomó el serpenteante camino hacia la ciudad para mostrar que su relación con el balón era digna de escenarios estelares. 

-Sí, es cierto; coincidí en la fecha pero no me gusta llegar acá por esos días. Lamentablemente la diversión se ha convertido en borrachera y se ve tanto joven desperdiciendo su salud como si no valiera, como si no importara.

Y es que Ramiro no pasa del vaso de cerveza o vino durante el almuerzo. Fue siempre así y ni siquiera el ambiente que ahora lo rodea motiva un cambio de actitud.

El tiempo está frío. Llovió casi todo el día anterior pero eso no es razón para que lo esperado durante todo el año se arruine. Se advierte al caminar e inclusive cuando el ruido de la música disminuye tras las paredes de la casa de su madre.

-Acá gané mi primer desafio: ser goleador para recibir como premio unas zapatillas de fulbito. Fui el mejor. Me divertí de una forma sana. El fútbol siempre me concedió cosas importantes pero también me arrancó algunos afectos...

Cuál es tu pensamiento en relación al porvenir ?

-No se; los médicos que me ven son los más competentes que conozco.Han hecho todos los estudios habidos y por haber. Además me han insistido que a los veintiseis años no puedo echarme a morir por eso. Pasa que seis lesiones en menos de medio año es demasiado. Quiero convencerme que todavía puedo. Lo único que sé hacer bien es jugar al fútbol y por eso lo elegi para mi vida; para compartirlo con mi familia, para hacerlo una profesión.

Y aunque es duro reconocer que no sabe con certeza que puede acontecer con su carrera, tiene muy en claro que es una brega por ganarla.

-Voy a seguir luchando. Las ganas no las perdi pero el físico no me responde. Hay que esperar, no tengo otra...

TODO UN TRANCE

Su contrato con Rosario Central feneció el 30 de junio. Eso decía el papel. En la práctica acabó bastante antes, al punto de dejar de concurrir a los entrenamientos ante la imposibilidad de correr y menos de pegarle a la pelota.

-La última vez que practiqué fue en abril. Me rompi el ligamento. Volví jugando en reserva frente a Gimnasia en La Plata. La idea era probar por veinte minutos, pero como me senti bien jugué los noventa. Hubo un paréntesis en el campeonato porque la selección tenía compromisos en el Japón. Pensé que era el tiempo justo para recuperarme pero al exigirme deterioré el musculo anterior de la pierna.

Es tu intención volver, de cualquier forma, a la Argentina?

Si por que hay mucho por aprender alla. Tome conciencia de eso desde que partý y mucho ,ás en los últimos dos años. Hay una diferencia que no alcanzó a comprender. No sé si es de sangre o de temperamento pero por algo ellos simpre estan peleando lo importante. Estoy convencido que calidad no nos falta. Yo jugue con Diego Cagna y fue mi suplente Leonardo Rodrigues también Con Redondo hice una dupla muy buena. No faltó quien me pidera que lo dejara jugar y a veces me hacia al lesionado para que ellos ocuparan mi lugar. Si, eso es verdad...

Y jugar otra vez en Bolivia? 

- Para un futbolistas la posibilidad siempre esta latente pero quiero ser honesto conmigo mismo. Argentina me gusta mucho. Se tiene generalmente un mal concepto de la gente de alla pero a mi me han tratado muy bien. Me hicieron sentir como en casa aunque reconozco que es dificil ser boliviano y Jugar en el exterior. Esto lo digo sin Animo de molestar a nadie.. Ante todo soy bien boliviano. Me esmero por hacer quedar bien a mi pais y si el día de mañana debo volver a entrenar en Strongest lo hago con todo gusto.

Le recordamos aquella polemica de la selección. Para el está olvidada. Así de claro, Por eso no da margen a que se la aborde y nuevamente deriva en el lamento de sus falencias fisicas.

- Reparé en que me está re crudeciendo el uñero que me operaron cuando jugaba en Strongest. Me caen todas pero qué se va hacer. Hay que esperar. No es cómodo. Todo lo contrario. Duele, fastidia. No volveré al fútbol para robar, como se dice. O estoy bien y juego o me dedico a otra cosa. No quiero ser una carga para ningún club o director técnico.

Crees en la mala suerte ? 

No, creo en el destino, en las circunstancias. Quiero pensar que esto me tenía que ocurrir. Tarde o temprano. No se me pasa por la mente el que sea mala fortuna o que, como me dijeron allá, me hayan hecho algo...Bueno, hay compensaciones. La felicidad de llegar acá y encontrar sanos a mis padres, Estoy lejos, generalmente vuelvo después de un año y es una alegria verlos bien. Algo incómodos si se quiere pero para eso trabajo. Para mejorarlos en su situación.

Sientes el cariño de la gente que no es familiar?

Algunos amigos, alguna gente me ha decepcionado. Afuera  recibi reconocimientos tan grandes. A veces me encuentrocon algún diplómatico en Buenos Aires y me manifiesta su orgullo por lo que soy como representante de futbol boliviano. En cambio, llego a La Paz y siento como si nada hubiera hecho, Yo he provocado que en estadios argentinos más de cuarenta mil personas griten mi nombre y el de Bolivia, Cuando vengo advierto una indiferencia como si en el extranjero hubiera fracasado. Lo noto, a pesar que no quiero entrar a buscar los origenes del problema.

Del periodismo no te puedes quejar.

Es cierto, he sido un mimado de los periodistas. Tengo tantos recortes y entrevistas...Mi suegra se encarga de hacer el album. Qué serin de mi al no fuera por ustedes...

Ramiro, no es que te agrandaste?

- Adopté afuera costumbres sanas. Esas son las que se me han pegado. Estoy igual que cuando me ful. No olvido mis raices. Hay personas que hablan y opinan sin propiedad, por eso no me preocupa lo que se diga al respecto.

Tiene el proyecto de una escuela de futbol. Cuenta con respaldo de una conocida marca deportiva y consulta la factibilidad. Por ese lado ya se topo con ciertos peros. pero es un asunto por decidir.

- Los chicos piden a gritos algo así. No tenemos campos. Si yo jugaba al principio en el atrio de la iglesia y cuando apagaban la luz me iba a la plaza, Los vecinos pasaban y se quedaban a mirar. Pateaba descalzo, me hacia heridas en los ples, pero seguía. Es que me gustaba tanto. Cuando estoy en Coripata es uno de los recuerdos que más se me viene a la mente.

Es posible que una vez recuperado, Independiente de Avellaneda hoy dirigido por Nito Veiga abra las puerias a su futbol. Entre tanto, descansa y plensa. Comparte con los suyos. Se admira de José Manuel, su hijo menor (dos años), que a diferencia de Ramirito ya pone de manifiesto su gusto por el balón. Castillo vive la coyuntura más dura de su vida profesional, pero no está dispuesto a rendirse. No niega que el fantas ma del retiro ha rondado en su cabeza pero no lo ha doblegado. Confia en que la racha adversa pasará y que entonces volverá ser el de siempre. Ojalá asi sea.
El Ramiro Castillo de Hoy

El Ramiro Castillo de Hoy


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